Son muchas las incidencias que nos pueden acaecer durante un trayecto en bici. Por eso es importante contar con un buen seguro que nos permita disfrutar con tranquilidad de esta práctica deportiva. ¿Qué debería incluir un buen seguro de bicicleta?
Está claro que cada persona debería «diseñar» su seguro de forma personal eligiendo las coberturas que más le convengan en función de su uso de la bicicleta. Sin embargo, si quisiéramos concretar qué coberturas deberían definir un buen seguro de bicicletas nos quedaríamos con las siguientes:
- Asistencia en viaje: si en el transcurso de un trayecto en bici ocurre algún siniestro el asegurador se debería ocupar de:
- Traslado sanitario de enfermos y heridos
- Desplazamiento de una persona para acompañar al asegurado hospitalizado
- Gastos de estancia de una persona para acompañar al asegurado hospitalizado
- Rescate, recogida y envío de la bicicleta
- Indemnización por pérdida total de la bicicleta
- Gastos médicos
- Transporte de restos mortales y acompañamiento si fuera necesario
- Muerte/sepelio por accidente: si en el transcurso del uso no profesional de la bicicleta, y a consecuencia de un accidente, se produjera el fallecimiento del asegurado el asegurador debería garantizar el pago de la indemnización prevista en la póliza.
- Responsabilidad civil: el asegurador debería indemnizar las responsabilidades imputables al asegurado que viniera obligado a satisfacer éste en su condición de persona privada durante el uso de la bicicleta, como civilmente responsable de daños corporales o materiales causados involuntariamente a terceros en personas, animales o cosas, hasta el límite fijado en la póliza.
- Daños a la bicicleta por accidente: el asegurador indemnizaría los daños por accidente de la bicicleta, incluyendo la mano de obra del servicio de asistencia técnica autorizado, así como el coste de reparación de la pieza dañada, o el coste de la misma en el supuesto de que hubiera que sustituirla.
- Robo: el asegurador debería indemnizar la sustracción total o apoderamiento ilegítimo del bien asegurado contra la voluntad del asegurado, mediante actos que impliquen fuerza o violencia en las cosas.
- Defensa y reclamación: el asegurador se obligaría, dentro de los límites establecidos en la Ley y en el contrato, a hacerse cargo de los gastos en que pudiera incurrir el asegurado como consecuencia de su intervención en un procedimiento administrativo, judicial o arbitral, y a prestarle los servicios de asistencia jurídica y extrajudicial derivados de la cobertura de esta garantía; y también a prestarle asesoramiento jurídico.
Afortunadamente, la bicicleta es cada vez más un medio de transporte habitual en nuestro país, lo cual es positivo para la salud, la economía y el medio ambiente, aunque hay que ser conscientes de que no está libre de peligros. Ir en bicicleta entraña riesgos para las personas, y protegerse con un seguro a medida es lo más lógico para afrontar sin perjuicios mayores cualquier imprevisto que pueda ocurrir en el uso y disfrute de la bici.