El seguro de accidentes se incluye dentro de los denominados seguros de personas y, a día de hoy, constituyen un producto cada vez más ajustado al cliente y con el que las aseguradoras intentan abarcar multitud de situaciones que se puedan producir en el día a día de las personas.
¿Para qué sirve un seguro de accidentes?
Un seguro de accidentes cubre las incapacidades resultantes como consecuencia de las lesiones que se sufren en los mismos, lo cual implica desde accidentes leves hasta grandes invalideces o fallecimientos.
El seguro de accidentes ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a las necesidades y ampliando su abanico de garantías. De esta forma, de productos con dos o tres garantías básicas hace años, nos encontramos a día de hoy con seguros de accidentes mucho más completos y complejos que cubren actividades personales, profesionales o de tiempo libre, entre otras.
¿Qué modalidades de seguros de accidentes hay?
Existen dos modalidades básicas, individual o colectivo, satisfaciendo cada uno necesidades diferentes.
Las garantías principales de los seguros de accidentes individuales son el fallecimiento y la incapacidad absoluta y permanente por accidente, incluyendo también la incapacidad parcial. Estos seguros son productos que se adaptan generalmente a las necesidades del cliente, ya sea en cuanto a las formas de pago o en la inclusión de garantías más concretas que puedan satisfacer necesidades especiales por actividades o profesiones determinadas.
Los seguros de accidentes colectivos son pólizas que satisfacen las necesidades de un grupo de personas con más o menos actividades en común.
¿A quién le puede interesar un seguro de accidentes?
Debido precisamente a la evolución que ha sufrido este producto con los años, y a la diversidad de garantías que pude incluir, no existe un cliente tipo para este tipo de pólizas y cualquier persona, analizando sus actividades diarias, puede tener la necesidad de un seguro de accidentes.
Por lo tanto, si quisiéramos hablar de un público objetivo en el seguro de accidentes individual tendríamos que abarcar desde clientes muy sensibilizados con los accidentes y sus consecuencias (por ejemplo, muchos autónomos), hasta personas que no lo están ni suelen contratar seguros de personas, pero que entienden la relevancia de estas pólizas dentro de la previsión personal.
Dentro de las pólizas colectivas, el seguro de accidentes es habitual en muchos y diversos colectivos, asociaciones, empleados de alguna compañía, despachos profesionales, clubes, equipos directivos, etc.
El seguro de accidentes es un producto útil y que seguirá transformándose mucho más en los próximos años por simple lógica: la evolución y los cambios sociales implican nuevas actividades y productos constantemente y, por lo tanto, nuevos riesgos que cubrir.